martes, 12 de julio de 2011

Laguna Las Ranas, Un Humedal a Cinco Minutos de Casa


Nos encontrábamos una vez mas haciendo nuestros recorridos en busca de lugares y especies para fotografiar, y gracias a los datos de lugareños de la ciudad de Llanquihue, fue que dimos con este singular lugar. Un humedal que es alimentado por un estero, pero su principal afluente es el río Maullín. (Como recordarán este río nace como desagüe del lago Llanquihue).

Este humedal se encuentra a un costado de la ciudad, entonces no es raro que haya vecinos que tengan el privilegio de una convivencia muy cercana con especies poco comunes y que en otras circunstancias poco visibles o que simplemente no se muestran con tanta facilidad.

A pesar que nuestras observaciones y que las habituales fotografías fueron realizadas en invierno, y por ende la  variedad y cantidad de especies es bastante menor por esta circunstancia estacional, el humedal nos dejó una sensación de haber encontrado un espacio con un tremendo potencial.  Dentro de sus principales característica es que permite la navegación de embarcaciones menores, por lo que no es difícil encontrar servicios de botes que ofrecen paseos para recorrer sus aguas y las del río, permitiendo el acceso a hermosos parajes y a la visualización de una interesante y variada flora además de una diversa fauna.   

En esta ocasión la opción del bote la dejamos para días con una mejor sensación térmica, por lo decidimos hacer fotografías desde la orilla. Esta opción fue bastante acertada, ya que a una razonable distancia pudimos acceder a aves de todo tipo, pasando por garzas (grandes y chicas), huairavos, patos jergones, patos capuchinos, patos reales, taguas, cormoranes, siete colores y para mi la vedet del humedal, el “Cuervo de Pantano”. Por que esta connotación especial,  es por el hecho que esta ave se encuentra en peligro de extinción, entonces observarla tan a la mano y en postura tranquila es toda una fortuna.

Ahora, referente a este extraordinario humedal, hay una situación lamentable respecto a él, y es que se encuentra bastante contaminado, dejando entrever el poco interés de la comunidad y la autoridad por proteger un espacio hermoso y con una biodiversidad fantástica. Llama fuertemente la atención que a pesar de estar en una región turística, donde la atracción son los entornos naturales,  no haya un espíritu de protección y cuidado por este humedal en particular. Quizás se desconoce su potencial y la actividades en torno al  turismo que puede generar.

Para ser justos, no puedo dejar de mencionar que precisamente un vecino de este lugar voluntariamente esta bajo la tarea de sacar adelante y proteger el humedal, por lo que apenas nos vio haciendo fotografía, se acerco  y con entusiasmo promovió tal iniciativa. Encantados aceptamos apoyar esta cruzada.

Volviendo a las especies encontradas en el humedal, reconocemos una puerta abierta a un mundo diverso, donde la interacción entre sujeto y fotógrafo es estrecho. Permitiéndonos  las aves acercarnos  lo suficiente para realizar tomas de calidad, sin que ellas se asusten o se vean contrariadas por nuestra presencia. De todas formas hay que tomar los resguardos correspondientes, para no causar estos inconvenientes.

Bajo esta buena experiencia ya estamos ansiosos esperando la primavera. Damos por contado que esta estación y el humedal aportaran material suficiente para plasmar en nuestras fotografías. Allí estaremos con nuestras cámaras seguros que mas de un acierto nos gratificará. Y si no es así no importa, lo volvemos a intentar las veces que sea, total somos pocos quienes podemos decir que tenemos un hermoso humedal a cinco minutos de casa.

Especiales agradecimientos a Álvaro Reinao Miranda, quien impulsa la cruzada de protección de la Laguna Las Ranas. Y para Jorge Cárdenas Vargas por dar tribuna en el Llanquihuano promoviendo estas loables campañas.

Saludos,

Alberto

Bajo la mirada ornitológica de Andrés…

Para una persona que admira la naturaleza, es difícil que un lugar interesante pase inadvertido, sobre todo un lugar en donde se pueden contemplar diversas especies animales,  sin embargo, que para cualquier persona pase desapercibido un lugar tan cercano a la ciudad y con un potencial tan grande de avistamiento de aves, es por decirlo de alguna manera, aberrante.

Este es el caso de la Laguna Las Ranas, insertada prácticamente en el corazón de Llanquihue que además de estar a unos pasos de cualquier persona, es un lugar de gran potencial turístico tanto por las diversas especies de aves que se pueden observar como por la posibilidad de crear allí un lugar de esparcimiento natural sin necesidad de desplazarse grandes distancias.

Con sorpresa hemos visto junto a Alberto que se observan aves tan esquivas como el Cuervo de Pantano (Plegadis chini) y Siete Colores (Tachuris rubrigastra) Vari (Circus cinereus), además de otras mas comunes como patos jergones, reales y capuchinos; huairavos; cormoranes, garza grande y chica; gaviotas, etc.

El potencial que tiene la Laguna Las Ranas es insospechado, tanto para los lugareños como nosotros como para los extranjeros que tanto gustan de conocer lugares de este tipo, ya sea para el avistamiento y fotografía de aves, como para el esparcimiento y conocimiento de fauna diferente para ellos.

Sería una gran lástima no luchar por preservar tan importante lugar pero esta “importancia” es sólo dada por aquellos como nosotros que sabemos lo que vale y que como la mayoría de las veces, somos una minoría que lucha silenciosamente por salvar lo que para los demás está a “nuestra disposición” por el sólo hecho que siempre la han tenido al alcance de la mano.


En Europa o USA, donde el bird watching es más que un simple pasatiempo, un lugar así no sólo estaría celosamente protegido, sino que además sería un regalo precioso que contaría con la debida difusión para el disfrute de todos quienes lo valoren y no sólo para que sea un basurero privilegiado de unos pocos.

Lamentablemente, por estar tan a la mano, también este rincón ha sido víctima de aquellas personas que están en todos lados y no tienen ninguna consideración por los demás ni el mas mínimo respeto por los pocos sitios naturales que quedan. Así es que esta laguna está con demasiada basura que es arrojada allí simplemente porque “está allí”. Pero esto es materia de otra discusión que espero se resuelva a favor de la naturaleza y por la defensa de los espacios para nuestros hijos.

Saludos y manos a la obra….

Andrés

Patos Jergones al amanecer, aun durmiendo

Parámetros de la toma: Tv 1/640; Av 6,3; Comp. Exposición -2/3; Dist. Focal 600mm. ISO 320

Patos Jergones ya en actividad

Parámetros de la toma: Tv 1/800; Av 6,3; Comp. Exposición -2/3; Dist. Focal 840 mm (600 mm + Ext. 1.4x); ISO 320


Garza Chica

Parámetros de la toma: Tv 1/320; Av 5,0; Comp. Exposición +2/3; Dist. Focal 600mm. ISO 320

Huairavo Juvenil

Parámetros de la toma: Tv 1/400; Av 5,6; Comp. Exposición +1; Dist. Focal 600mm. ISO 320

Huairavo Adulto

Parámetros de la toma: Tv 1/400; Av 8,0; Comp. Exposición +1; Dist. Focal 600mm. ISO 320

Patos Jergones Grandes

Parámetros de la toma: Tv 1/400; Av 6,3; Comp. Exposición -1; Dist. Focal 840 mm (600 mm + Ext. 1.4x). ISO 320

Cormoran Común

Parámetros de la toma: Tv 1/800; Av 6,3; Comp. Exposición +1/3; Dist. Focal 600mm. ISO 320

Garza Grande con su bocado

Parámetros de la toma: Tv 1/320; Av 6,3; Comp. Exposición 0; Dist. Focal 600mm. ISO 320

Pato Jergón Grande

Parámetros de la toma: Tv 1/1250; Av 6,3; Comp. Exposición -1; Dist. Focal 840 mm (600 mm + Ext. 1.4x). ISO 320

Cuervo de Pantano

Parámetros de la toma: Tv 1/160; Av 6,3; Comp. Exposición +1; Dist. Focal 600mm. ISO 320

Cuervo de Pantano, retrato

Parámetros de la toma: Tv 1/500; Av 6,3; Comp. Exposición +1/3; Dist. Focal 600mm. ISO 640



viernes, 6 de mayo de 2011

Vacaciones, entre humedales y cóndores.


Después de una larga negociación con mi familia,  en que   el tema principal era el lugar de nuestras vacaciones, logramos consensuar que la costa seria el lugar apropiado para ello. Esta vez no habría viaje al extranjero, ni Dakar que perseguir, ni montañas que escalar, ni nada que nos provocara carreras y tensiones, solo a descansar. Claro que si bien partíamos todos a la costa, no se descartaba la posibilidad de buscar partes donde hacer fotografías de especies, fueran estas en la montaña como en el mar.

Pues bien, bajo esta premisa nos fuimos a la costa (Maitencillo), sin embargo los contactos ya estaban hechos con dos grandes fotógrafos de la capital, quienes compartirían con nosotros unos lugares que prometían una variedad atractiva de aves.

Fue así que llego el día indicado por estos amigos, y muy temprano en la madrugada partimos como primera salida al  Humedal de Batuco.  Este lugar, el principal de la Región Metropolitana, concentra una alta variedad de avifauna residente y migratoria. Como llegamos de noche, pudimos instalar sin problemas nuestros hides , por lo que pasamos totalmente desapercibidos por las  especies  que ya a esa hora tenían una gran actividad, y quedaba demostrado por el alboroto y bullicio que  dominaba lo que quedaba de oscuridad. 

De a poco con las luces del alba fuimos descubriendo lo extraordinario de este sector, si bien en la noche el ruido nos llevaba a imaginar las especies que allí habitaban, de día sin dudas nuestra imaginación quedaba corta con la evidente variedad de aves, que con su algarabía se desplazaban apaciblemente acostumbradas a ser el punto central de este humedal. Así fue como quedaron en evidencia  las taguas, patos, cisnes de cuello negro, coscorobas, garzas, pimpollos, huairavos, pidenes y a la distancia los laboriosos coipos.

Pues bien, bajo este extraordinario panorama comenzó el festín de disparos. Proceso que duro prácticamente hasta media mañana y que tuvo que finalizar por lo intenso de la luz que ya nos complicaba por su dureza. Sin embargo esto no fue impedimento para tener un acercamiento estrecho con las taguas, aves que no se complicaban con nuestra presencia. Y tanto fue así, que muchas veces nuestros lentes perdieron el foco, ya que estas aves sobrepasaban los puntos ciegos de enfoque (menos de dos metros).

Una vez que finalizamos nuestra tarea a la orilla del humedal, nos fuimos a la parte del secano, en busca de los pequenes. Especie que también se encuentra en los terrenos de este humedal, en un hábitat que permite su supervivencia sin sobresaltos por la gran variedad de alimento que allí se les presenta. Es mas, su cercanía con el ser humanos no los intimida, situación que sacamos provecho y nos permitió aproximarnos sin molestarlos, incluso para hacer retratos de ellos.

Otro humedal que tuvimos la oportunidad de conocer, es La laguna de Zapallar, a un costado de Maitencillo. Que mejor, justo donde estábamos vacacionando.

Este humedal con características de marisma, tiene la particularidad de permitir el encuentro entre sus aguas de especies tanto de agua dulce como de agua salada. Entonces, no es difícil encontrar bajo esta armónica convivencia, zarapitos, perritos, cormoranes, hualas, patos jergones, taguas, garzas, gansos domésticos, patos silvestres con cruza de patos domésticos, gaviotas, etc.

Lo especial de este humedal esta dado por el hecho que a pesar del alto trafico de personas que por allí circulan, estas especies no se asustan con facilidad, lo que ayuda enormemente al fotógrafo para acercarse y poder hacer buenas tomas a aves que en otras circunstancias son mas precavidas. Quizás demasiado acostumbradas . Claro que es importante indicar que este acercamiento entre el ser humano y la fauna no es gratis, y el resultado es evidente,  ya que la cuenta la paga el humedal dando como raya para la suma un alto grado de contaminación que allí ha sido arrojada.


Y ahora a la cordillera, vamos por los cóndores…

Si bien en los humedales lo recomendable era llegar en la madrugada y la biodiversidad aseguraba tomas de diferentes especies, ahora el tema cambiaba radicalmente. Por un lado el horario de citación para subir a la montaña era a las 15:00 horas, por lo  llegaríamos al lugar recomendado por nuestros expertos amigos a eso de las 16:30 horas, y permaneceríamos allí hasta las 19:30 horas aproximadamente.

También había que considerar la paciencia, ya que nada aseguraba que encontraríamos el lugar donde nos dirigíamos lleno de cóndores. Había que esperar a que al menos una pareja pasara por allí y se tentara con algunos de los señuelos que llevábamos preparados para ellos. Si no resultaba, tendríamos que volver a ir. Obtener buenos resultados con la fotografía de esta especie puede llegar a ser una lotería.

Es así como después de mucho subir, llegamos a instalar nuestros equipos  al borde de un  acantilado, de al menos 200 metros de caída. También colocamos los señuelos a una distancia prudente para no asustar a estas aves. La distancia no era problema, total llevábamos lentes de largas distancias focales.

Para hacer mas placentera nuestra estadía cada uno de nosotros se acomodo en su sillón plegable, una tremenda adquisición, que aparte de todos los artilugios fotográficos que llevábamos, se sumaba como elemento indispensable para nuestras aventuras fotográficas. Todo listo, ahora a esperar…

No paso mucho tiempo cuando fuimos visitados por una pareja de halcones, los que pasaban raudos por sobres nuestras cabezas.  El sonido de sus plumas cortando el viento es estremecedor. Estas aves nos indicaban con fuerza y soltura de maniobras quienes eran los malabaristas de los cielos. Ahora bajo estas rápidas acciones, ¿quien de nosotros tomaría en fotografías  estas avezadas piruetas? Mmmm, que difícil respuesta, solo tomas para registro. Estos raudos acróbatas bajaron al suelo nuestros egos fotográficos. Pero no importa, venimos por cóndores no por halcones ( no nos queda otra…).

Aun comentábamos sobre los halcones cuando uno de nosotros alerto al grupo que perdido en el horizonte se divisaba una pareja de cóndores, y estos se acercaban . Ufff… que difícil, solo después de mucho buscar se lograba divisar un par de puntos. Si estos apenas se veían, menos se podría determinar si efectivamente se acercaban o no. Pero como dice el refrán, mas sabe el diablo por viejo que por diablo, al correr un par de minutos estas majestuosas aves ya estaban sobre nosotros.

Sobrevolaron en círculos nuestras cabezas, sin dudas nos estaban estudiando. Describían círculos largos, se acercaban y se alejaban de nuestros señuelos. Esta coreografía nos permitía seguirlos con nuestras cámara y disparar en los ángulos  que la luz era mas propicia.  Así fue durante muchos minutos, hasta que uno de ellos se animo y descendió sobre las rocas, a no mas  de unos 40 metros de donde nos encontrábamos. Permaneció inmóvil por un buen instante, hasta que se decidió y emprendió el vuelo para perderse nuevamente en el horizonte. Estos fueron unos  momentos perfectos, la misión se había cumplido.

Entre tanto nos decidíamos a recoger nuestro material, aparecieron los caranchos cordilleranos. Aves que habitan  estos farellones y que no pasan desapercibidas, ya que emiten un llamado fuerte y característico, y especialmente estos volaban contorneándose violentamente con su pareja. Si este era una especie de rito, quedaba demostrada su habilidad en las maniobras aéreas.

Bien, tarea terminada, se había cumplido a cabalidad la posibilidad de fotografías en la costa y en la cordillera. Habían sido unas vacaciones perfectas.

Mis agradecimientos a dos grandes amigos y fotógrafos, don Walter Baliero y don Osvaldo Larraín. Junto con Albert Jr. disfrutamos mucho de la compañía y entusiasmo que nos brindaron  para hacer esta salidas foteras.

Saludos

Alberto


Coipo,  Humedal de Batuco
Parámetros de la toma, Tv 1/1600, Av 7,1, Compensación  Exposición  0, Iso 400, Distancia Focal 500mm

Tagua Frente Roja,  Humedal de Batuco
Parámetros de la toma, Tv 1/1600, Av 7,1, Compensación  Exposición  -2/3, Iso 400, Distancia Focal 500mm

Pimpollo,  Humedal de Batuco
Parámetros de la toma, Tv 1/1600, Av 7,1, Compensación  Exposición  -2/3, Iso 400, Distancia Focal 500mm

Tagua Frente Roja polluelo,  Humedal de Batuco
Parámetros de la toma, Tv 1/800, Av 7,1, Compensación  Exposición  -2/3, Iso 400, Distancia Focal 500mm

Tagua Frente Roja,  Humedal de Batuco
Parámetros de la toma, Tv 1/1250, Av 7,1, Compensación  Exposición  -2/3, Iso 400, Distancia Focal 500mm

Carancho Cordillerano,  Cordillera interior Santiago
Parámetros de la toma, Tv 1/1000, Av 8,0, Compensación  Exposición  -2/3, Iso 320, Distancia Focal 247mm

Carancho Cordillerano,  Cordillera interior Santiago
Parámetros de la toma, Tv 1/640, Av 8,0, Compensación  Exposición  -2/3, Iso 320, Distancia Focal 500mm

Huala,  Humedal Laguna de Zapallar
Parámetros de la toma, Tv 1/800, Av 6,3, Compensación  Exposición  -2/3, Iso 640, Distancia Focal 403mm

Perrito,  Humedal de Laguna de Zapallar
Parámetros de la toma, Tv 1/800, Av 6,3, Compensación  Exposición  -2/3, Iso 640, Distancia Focal 403mm, Flash de relleno -2/3

Condor,  Cordillera interior Santiago
Parámetros de la toma, Tv 1/1000, Av 8,0, Compensación  Exposición  -2/3, Iso 250, Distancia Focal 500mm

Condor,  Cordillera interior Santiago
Parámetros de la toma, Tv 1/2000, Av 8,0, Compensación  Exposición  -1, Iso 320, Distancia Focal 500mm

Condor,  Cordillera interior Santiago
Parámetros de la toma, Tv 1/1250, Av 8,0, Compensación  Exposición  -1, Iso 320, Distancia Focal 500mm

Condor,  Cordillera interior Santiago
Parámetros de la toma, Tv 1/1250, Av 8,0, Compensación  Exposición  -2/3, Iso 320, Distancia Focal 500mm

Pequén,  Humedal de Batuco
Parámetros de la toma, Tv 1/640, Av 5,6, Compensación  Exposición  0, Iso 200, Distancia Focal 300mm

Pequenes,  Humedal de Batuco
Parámetros de la toma, Tv 1/200, Av 18,0, Compensación  Exposición  0, Iso 400, Distancia Focal 190mm

martes, 22 de marzo de 2011

A nivel del mar o a nivel de las nubes?

Durante mis vacaciones tuve la oportunidad de visitar la zona del desierto de Atacama en la tercera región y durante 15 días tuve la suerte de ver diferentes especies de aves y mamíferos  de los que estaba acostumbrado a ver habitualmente.

Ya en terreno me pude dar cuenta de las grandes diferencias que hace estar disparando en altitud o a nivel del mar.

Como montañista, sé perfectamente que el cuerpo está sujeto a una serie de condiciones que en la normalidad de nuestras vidas no nos damos cuenta como es la respiración, frecuencia e intensidad de los latidos del corazón.

A nivel del mar casi no nos percatamos de estas características pues son tan imperceptibles que casi pasan desapercibidas, sin embargo, en altitud, como esta vez que estuve entre 4.000 y 6.400 metros la diferencia se hace notable, sobre todo al momento de sostener una cámara y tratar de aguantar la respiración aunque sea sólo por algunos segundos para obtener la toma que queremos.

Disparé muchísimas veces y el resultado no cambiaba mucho, la foto era buena pero la trepidación me acusaba. La mayoría de las fotos estaban movidas ya fuera a pulso o apoyado en alguna roca. Es que la altitud nos hace cambiar la respiración acelerando las inspiraciones tanto en frecuencia como en intensidad para compensar la disminución de oxígeno en el aire y para qué hablar del corazón que patea con fuerza dentro del pecho y ni pensar en aguantar la respiración porque el cuerpo rápidamente te recuerda que no hay oxígeno suficiente en los pulmones y te hace saltar desesperado tomando grandes bocanadas de aire. Pues bien, todo eso debe tomarse en cuenta al salir a fotear en altitud.

Finalmente logré algunas tomas que me dejaron satisfechos pero no sin esfuerzo y concentración en donde tuve que hacer todo un trabajo mental de relajación y largos ratos de espera para poder calmar la respiración y de paso dar tiempo a las aves para que se acercaran lentamente como fue con los flamencos en Laguna Santa Rosa, un lugar mágico, de belleza extraordinaria y diversidad para satisfacer a cualquiera.

Finalmente, después de poco mas de una hora tendido en la orilla de la laguna (técnica de Tumbing) con viento y una temperatura no mayor a los 5 ºC pude lograr que esos plumíferos amigos me regalaran momentos especiales que aún llevo en la memoria y por supuesto, en la memoria de mi cámara.

Referencia de especies avistadas:

Sin duda de las aves que logré avistar, los flamencos se llevaron la mayor atención, no sólo por su belleza y característica estampa sino porque en Chile tenemos la suerte de encontrar 3 especies diferentes que a ojo del principiante puede parecer la misma.

Hay dos especies del género Phoenicoparrus conocidas como parinas, (la grande y la chica); la otra especie es del género Phoenicopterus llamado flamenco, propiamente tal.

Las parinas viven casi exclusivamente en lagunas salobres de las zonas altiplánicas de las regiones I a III del norte de nuestro país en altitudes desde los 2.500 a los 4.800 metros de altitud.

El flamenco chileno frecuenta los mismos hábitat pero con una distribución mas amplia pudiendo encontrarlo también playas y lagunas en la zona central, sur y sur austral del país desde el nivel del mar hasta los 4.800 metros de altitud.

Todas las especies comparten una inconfundible y peculiar silueta con patas y cuellos largos en relación al cuerpo, picos angulados no menos singular con el que filtran su alimento del agua como microorganismos y pequeños crustáceos. Son aves sociales por lo que viven en grupos y crían también en colonias cuyos nidos son plataformas de barro con forma de volcán en medio del agua somera.

Demás está decir que el principal rasgo que llama la atención a primera vista son sus hermosos colores rosados y plumeros de un vivo color rojo en  mayor o menor cantidad dependiendo de la especie.

Fotografiar a estos amigos, no es fácil ya que son muy tímidos y se alejan hacia el interior de la laguna cuando se ven amenazadas por lo que hay que acostumbrarlas a nuestra presencia o bien, acercarse muy lentamente para no asustarlas mucho.

Aunque yo no contaba con un hide, pienso que es una muy buena opción para intentar con estas aves o de lo contrario no les quedará otra opción que esperar tendido en el suelo por largo rato y esperar que se acerquen de a poco, aunque les cuento que de todas maneras vale la pena.  

Saludos

Andrés

Parina Grande
Datos de la toma, Canon 40D; Tv(Velocidad del obturador: 1/1600Seg.; Av(Valor de apertura): F 5.6; Modo de medición: Evaluativa; Compensación de exposición: -1/3; ISO: 160; Objetivo: 100-400mm f 4.5-5.6; Distancia focal: 400 mm

jueves, 9 de diciembre de 2010

El día de la Gaviota

Nuestros amigos de ROC, Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile, nos invitaron a celebrar “El día de la Gaviota”.  Actividad que se realizo el 04 y 05 de diciembre en todo el país y que tiene por finalidad entregar a la comunidad un mensaje de protección de las aves y sus medios ambientes.

¿Y por que el día de la gaviota? Es coincidente con la llegada a nuestro territorio de la Gaviota de Franklin. Aves que migran desde el hemisferio norte, Canadá y Estados Unidos hasta  las costas  del Ecuador, Perú y Chile. Un viaje de más de 8.000 kilómetros, convirtiéndola en una de las especies con más larga migración. Entonces por este tremendo esfuerzo bien merece un homenaje.

Bajo esta invitación nos juntamos cuatro fotógrafos y quisimos ir a celebrar este día de la mejor manera que lo sabemos hacer, tomar fotografías en el lugar donde se ambienta esta gaviota, bancos de Coihuín en Puerto Montt.

Pues bien, participaron de esta salida Juan Pablo Rubilar, Yuri Soria, Andrés y yo. Nos reunimos temprano como es costumbre y nos internamos en los arenales de Coihuin. Coincidió que la marea estaba baja, por lo que avanzamos varios kilómetros disfrutando de la variedad de especies que allí se localizan. La marea juega un factor muy importante ya que deja al descubierto una biodiversidad rica al alcance de unos cuantos metros. Por lo que no es difícil de encontrar polluelos, nidos, huevos etc. No esta demás mencionar que hay que tomar todas las precauciones necesaria para no dañar este maravilloso entorno y no molestar a las especies que allí habitan.

Al poco andar nos encontramos con zarapitos, pitotoy, playeros, colegiales, patos reales, jergones, garzas, pilpilenes, gaviotas de cahuil y por supuesto gaviotas de franklin. Claro que la cantidad de gaviotas de franklin no superaron las 15 unidades, estimamos que aun es temprano para encontrarla en abundancia.

Como buenos amantes de la naturaleza, estábamos absolutamente entusiasmados con los avistamientos que íbamos realizando, pero lo que nos dejo embriagados en un éxtasis total fue el encontrar nidos y polluelos de pilpilenes absolutamente a la mano. Estos animalitos de adulto son totalmente esquivos, sin embargo en esta oportunidad estaban dados al cuidado de sus huevos y crías, permitiendo que nos acercáramos a una distancia prudente  que no fue barrera para el largo de nuestros teleobjetivos.

El día de la Gaviota, termino de forma magistral a los que sumamos avistamientos de becacinas y un solitario aguilucho que revoleteaba sobre nuestras cabezas.   Esperamos a futuro celebrar el día del pilpilén.

Queremos agradecer la invitación a esta actividad que nos hizo participe Rodrigo Barros, presidente del ROC. Como también agradecer el entusiasmo de JP ( las galletas no fallan) y la cordialidad de Yuri al invitarnos a su casa para el buen café conversado.

Dejamos una muestra de lo que fue el resultado de la salida, en la que damos especial atención a los pilpilenes y a su descendencia.

"La famosa Gaviota de Franklin" Su merecido día, premio al esfuerzo migratorio.
Fotografía tomada con Iso 400, velocidad 1/200, apertura8,0 , compensación exposición 0,  distancia  focal 500 mm.
Flash de relleno -2.

Cria de pilpilen, parapetado entre las ramas.
Fotografía tomada con Iso 400, velocidad 1/125, apertura 8,0, composición exposición 0, distancia focal 267

Cría de pilpilen, buscando a sus hermanos.
Fotografia tomada con Iso 400, velocidad 1/500,  apertura 5,6,  composición de exposición 0, distancia focal 400 mm
Cría de pilpilen, también en busca de sus hermanos.
Fotografía tomada con Iso 320, velocidad 1/250, apertura 10,0, composición de exposición 0, distancia focal 500 mm.
Flash de relleno - 11/3

Pilpilen Austral cuidando su territorio.
Fotografía tomada con Iso 400, velocidad 1/500, apertura 5,6, composición exposición 0, distancia focal 400 mm.
Pilpilen Austral anidando.
Fotografia tomada con Iso 400, velocidad 1/500, apertura 8,0, compensación exposición -1/3, distancia focal 370 mm.
Flash de relleno -2
Pilpilen Austral anidando.
Fotografía tomada con Iso 400, velocidad 1/640, apertura 5,6, composición exposición 0, distancia focal 400 mm.
Pilpilen Austral anidando.
Fotografía tomada con Iso 400, velocidad 1/500, apertura 8,0, composición  exposición -1/3, distancia focal 370 mm.
Pilpilen Austral anidando.
Fotografía tomada con Iso 400, velocidad 1/400, apertura 8,0, composición de exposición 0,  distancia focal 500 mm.
Flash de relleno -2
Grupo de fotógrafos haciendo su labor en el Día de la Gaviota.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Suerte, otro factor a considerar.


A fines de  verano acompañe a un amigo a ver el retorno de los salmones rio arriba. Llegamos temprano en busca del mejor lugar para ver la migración de estos peces, y este era en la bifurcación de un brazo del rio. Claro, para los peces este lugar era perfecto, pero para mi intención de fotografiar, el lugar no me daba suficientes temas para explorar. Por un lado, solo tenia un ancho rio, por el otro unos frondosos arboles en línea con un cada vez mas brillante sol.

Bajo estas condiciones, cada minuto que pasaba el sol se levantaba mas y los arboles tomaban un contraluz casi enceguecedor, entonces, solo me quedaba entregarme a disfrutar a ver el nado de los enormes peces que lentamente remontaban el caudaloso rio.  Tengo que hacer referencia, que al termino de la temporada estival, las especies salmonideas como el Chinook remonta los ríos para desovar, alcanzan tamaños gigantescos por sobre los 25 kilos de peso. Todo un espectáculo.

Al cabo de unas buenas horas, y próximos a partir, me puse a recorrer una orilla del rio sabiendo que el contraluz dominaba casi toda la escena. Por lo que mis posibilidades de tomar detalles se desvanecían y el tiempo se reducía. 

Sin embargo, ya casi con todas las cartas en mi contra, me pare a unos 10 metros de un árbol que se encontraba prácticamente seco.  Cuando a la distancia logro identificar el sonido característico del canto de un Martín pescador. Mayúscula sería mi sorpresa cuando lo veo venir volando y se posa sobre la ultima rama de mi seco árbol. Entonces lentamente levante mi cámara y por unos segundos disfrute a través del visor de un colorido e inquieto martín. Para celebrar mi suerte, guarde en fotografías a este magnifico ejemplar.

Conclusiones y recomendaciones.

Sin duda el factor suerte juega un protagonismo particular en nuestras salidas fotográficas. No podemos decir que vamos a la aventura y que la suerte pone el resto, ya que el éxito de nuestra expedición se basa principalmente en una buena planeación de la actividad que vamos a realizar.

El tema de la planeación de salida a terreno, lo veré mas adelante, pero es importante recalcar que un buen fotógrafo se prepara, estudia y planifica los temas que va a trabajar.

Debo reconocer que en muchas de mis salidas a terreno, me he encontrado en situaciones que no tenía en mis planes. Como también en numerosas ocasiones la suerte me ha puesto en escenas que no dude en aprovechar. Allí, se pone a prueba nuestra habilidad, se presenta el instante preciso en el cual no se puede titubear. Ese instante  no se vuelve a repetir, es el segundo valioso que si no lo tomas, no volverá por ti. Precisamente la fotografía esta hecha de esos maravillosos  instantes, y es muy probable que en tus archivos mas de uno de ellos guardaras.

La suerte te da una mano, aprovéchala.


Bajo la mirada ornitológica de Andrés.

Este escurridizo amigo típico del sur de Chile a quien le gusta las zonas con cuerpos de agua rodeado de vegetación, idealmente árboles, donde le gusta posarse para acechar a sus presas como pequeños peces, a veces no es tan difícil de ver aunque es mas frecuente escuchar su característico canto.

Desde el punto de vista fotográfico, es un individuo que presenta todo un desafío ya que no permite acercarse mucho y al detectar la presencia humana rápidamente volará para ubicarse en otra de sus perchas favoritas, generalmente ramas desnudas que sobresalen unos pocos metros por encima del agua. Por ello, la forma mas segura de capturarlo es, ya sea ubicar uno de sus posaderos y esperarlo muy quieto y ojalá camuflado con el entorno o desde un hide, que es un escondite artificial como una pequeña carpa idealmente mimetizada como la ropa militar.

Esto no asegura en absoluto una buena fotografía y a veces la espera puede ser prolongada e incluso frustrante pero como bien dice Alberto, la paciencia y la suerte sin duda son un factor a tener en cuenta.

Al salir a “cazar” aves con la cámara fotográfica debemos conocer su hábitat, comportamiento, alimentación, posibles migraciones, épocas de apareamiento y nidificación lo que nos ayudará a planificar nuestra salida y poder estudiar previamente a nuestro objetivo, de tal manera de ir con una idea preconcebida sobre lo que buscamos y no simplemente disparar a lo que nos encontremos, que a veces no da ningún resultado positivo o de buena calidad.

En el caso del Martín pescador, ya sabemos que le gusta la cercanía del agua ya que allí encuentra su alimento, los peces, pequeños crustáceos y anfibios.
Para cazarlos, se posa sobre ramas que tengan una buena visual de la superficie del agua pero que a la vez no detecten su silueta ya que los peces podrían verlo.

También es muy importante documentarse antes de salir a fotografiar y saber identificar al ave que buscamos. El Martín no tiene grandes diferencias entre el macho y la hembra, de hecho el dimorfismo sexual, está sólo diferenciado porque la hembra tiene una banda ancha de color azulado en el pecho y el macho tiene todo el pecho de color rojizo.

Pero bueno amigos, como esto no se trata de describir a las aves, ya que para eso está la bibliografía especializada, los invitamos a estudiar un poco y salir a tomar fotografías.

Que lo disfruten….

Fotografía tomada con Iso 400; velocidad 1/500; apertura 9,0; compensación exposición 0;
Distancia focal 313 milímetros.

Fotografía tomada con Iso 400; velocidad 1/500; apertura 9,0; compensación exposición 0;
Distancia focal 500 milímetros.


domingo, 7 de noviembre de 2010

Paciencia, La Naturaleza te pone a prueba.

Después de mucho reflexionar respecto a cual seria mi primer articulo, decidí comenzar con una anécdota que representa sin dudas el espíritu de este blog, el acercamiento del fotógrafo en la naturaleza y las formas en que se puede interactuar sin romper el equilibrio armónico de nuestro entorno, logrando la sintonía precisa que el fotógrafo en su determinado momento sabrá aprovechar.

“Un domingo me fui a un río, brazo del rio Petrohué, donde se que percha un martín pescador, esta ave la venia siguiendo con mi hijo( gran compañero de aventuras) ya hace varios fines de semanas atrás.  Disfrazado con ropa camuflada, instale mi equipo sobre su trípode, este metido en el agua en medio del rio, me puse loción antibichos, me senté sobre una piedra que parecía muy cómoda y me cubrí por completo con una manta  camuflada. Imposible que el martín me viera y menos que me pudiera sorprender. Ahora a esperar la llegada de esta avecilla.

Paso una hora y nada…bueno como siempre se ha dicho, Paciencia, ya llegara o cuando menos lo esperes la naturaleza te sorprenderá. Bueno, si  alguien lo dijo por algo será. Ahora, también se puede dar lo contrario y no ser el momento apropiado para obtener lo que buscamos, al menos hay que intentarlo.

Ya van dos horas y nada….y la maldita piedra haciendo mella en mi humanidad. Entonces mentalmente me repito, paciencia la naturaleza me esta colocando a prueba….que complejo, por que no me habré dedicado a tomar fotos a las vacas, son mas fáciles…  Pero nadie dijo que esto iba a ser fácil, somos hijos del rigor y aunque la maldita piedra diga lo contrario, seguiré esperando…

Y se cumplen tres horas… ya he revisado internamente varias etapas de mi vida…para la otra traigo un cojín, unas revistas, mi ipod, y galletas,,,si no pasa nada con el martín, al menos me entretengo leyendo y escuchando música….pero sale el martilleo en mi mente, Paciencia, la naturaleza te puede sorprender…que fácil suena, explícaselo a la maldita piedra que en definitiva me sorprendió con su dureza.

Ya, me decidí, han pasado tres horas y media y nada de nada,,,estoy que le saco fotos a la piedra…si en 15 minutos mas sigue todo igual, me voy…entonces sucede el milagro, La Naturaleza premia la paciencia… a lo lejos baja a beber al río un pudú. No puede ser que situación mas extraordinaria, yo esperaba un martín y ahora me voy con el registro de un pudú…pero hay mas, no fue uno, sino dos pudues que en el mas absoluto silencio me recompensan con su presencia. “ La naturaleza pone a prueba tu paciencia, te sorprende y te enseña”. En esos momento toda una verdad. Un instante mágico que muy pocos nos podemos dar.”

Conclusiones y recomendaciones.

Si bien muchas veces ideamos el plan y preparamos el equipo con el objeto de fotografiar un determinado sujeto, no siempre se da lo previsto. La planificación previa a la salida es muy relevante, ya que debemos estudiar y conocer nuestro entorno, que especies son susceptibles de ver, cual puede ser su comportamiento y que estrategia aplicaremos para acercarnos a buen tiro del clic.

Pero lo anterior no garantiza que encontremos lo buscado, ya que la natura en su agudo equilibrio muchas veces cambia el entorno o caprichosamente no muestra lo que anhelamos. De todas las salidas, un porcentaje concluye con el éxito que esperamos, sin embargo otro porcentaje no menor termina sin que  alcancemos los logros deseados. Esta experiencia la deberemos incorporar en nuestra próxima planeación de terreno.

Y que sucede con la paciencia, herramienta fundamental para esta actividad, ya que es la llave para ingresar al mundo de lo natural. La capacidad de saber esperar, permite que todo este mundo comience a girar y nos incorpore en el, sin que seamos ajenos a este entorno, haciendo  las especies que en el conviven realicen su vida con normalidad.

Si no somos pacientes, difícilmente podremos acércanos adecuadamente a la distancia optima, difícilmente las especies nos aceptaran en su ambiente. Por ultimo , difícilmente sabremos discernir el momento apropiado para hacer nuestro clic.


Registro tomado con Iso 1600, velocidad Tv 100, apertura Av 6,3, distancia focal 500 mm.
El angulo de enfoque, dista de la preparación original del equipo, la percha se encuentra en un ángulo opuesto.